La pandemia constituyó una experiencia inédita en la vida de todas y todos; cuestionó nuestra actuación como orientadoras y orientadores en la DGOAE, convirtiéndose en un reto cada día, pues además de dominar los principios, las metodologías y las estrategias propias de la orientación, también implicaba poseer un dominio experto en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), como herramientas de gran utilidad para poner al servicio de los alumnos todas aquellas acciones que les pudieran servir como soporte y les facilitaran su tránsito por los diferentes niveles de la universidad.
La Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE) desplegó rápidamente los esfuerzos para adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes durante la pandemia. La DGOAE reconoció el impacto de la pandemia en la salud mental y emocional de los estudiantes, por lo que intensificó sus actividades de apoyo psicológico y de orientación. Los programas de orientación en línea se convirtieron en poco tiempo en una herramienta vital para brindar apoyo a quienes lo necesitaban, y aportaron un sentido de comunidad y de acompañamiento en los difíciles momentos de aislamiento.
Este libro recoge las vivencias, los retos, las estrategias y las reflexiones de los orientadores vocacionales que enfrentaron esta situación inédita y compleja. A través de sus testimonios se muestra cómo lograron mantener la calidad y la calidez de su labor utilizando las herramientas tecnológicas disponibles y desarrollando nuevas competencias digitales. Asimismo, se evidencia el compromiso y la vocación de estos profesionales, que no se dejaron vencer por las dificultades, y quienes siguieron acompañando a los jóvenes en su proceso de elección de carrera.
El libro es una invitación a conocer el trabajo de los orientadores vocacionales universitarios, desde una perspectiva humana y cercana, así como a valorar su liderazgo y contribuciones al desarrollo educativo y social del país. Es también un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación, que se refleja en los miles de estudiantes que han encontrado su camino gracias a su acompañamiento y orientación.
Ante los escenarios de la pandemia y sus secuelas, la orientación educativa y vocacional se ha convertido en un servicio esencial para apoyar a estudiantes, docentes y familias en el entendimiento y la facilitación de los recursos necesarios para adaptarse a la nueva realidad.
El personal que conforma a la DGOAE demostró su capacidad para reaccionar con agilidad ante situaciones críticas y para garantizar la continuidad de la educación. Los orientadores y el equipo técnico unieron esfuerzos para gestionar, primero, una capacitación emergente y, después, permanente para seguir brindando orientación educativa y otros servicios: becas, servicio social, voluntariado, bolsa universitaria de trabajo y prácticas profesionales en modalidades remotas, a distancia e híbridas.
Asimismo, muestran a una DGOAE vital, sensible, propositiva y solidaria, como lo es la Universidad de la Nación: ¡México, Pumas, Universidad!
Orientación y Atención Educativa en la UNAM:
innovación y creatividad en la transición de lo presencial a lo virtual durante la pandemia por COVID -19
